Una tarde de lluvia es perfecta para dar rienda suelta a la imaginación... Preparar un café calentito, escuchar el sonido de la lluvia, relajarse y... ya todo viene solo...
Necesité un lienzo, un pincel, pintura y muchos botones de colores.
El resultado me encantó... elegante y a la vez alegre.
Quizás no se aprecia muy bien porque el sol estaba escondido, pero realmente ahora es el protagonista del salón de mi casa... toda una cucadita :-P
Como siempre... espero que os guste...
Hasta la próxima cucada.
Besos!!!
Es precioso¡¡ me encantan los árboles.Te ha quedado muy chuli.Saludos¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias!!!! Por tu comentario y por quedarte por aquí.
EliminarBesos